Después de pasar unos días en Milán he podido comprobar que ellos visten realmente bien, no pasa lo mismo con ellas que son muy exageras, perdiendo así cualquier elegancia.
Esto ha resucitado en mí esa adoración por la moda masculina. Este otoño-invierno el punto no solo viene con toda su fuerza para la mujer, sino que el armario masculino puede llenarse de cómodas prendas de punto.
Si las temporadas pasadas era el cardigan un elemento clave, esta lo son los jerseys lisos, con punto de ochos, con rayas pero es el estampado jaquard al mas puro estilo montañero y con cierta reminiscencia retro el que pisa mas fuerte. Fornidos y grueso, de gran volumen y relieves en tono visón, rescatando el mítico patchwork que combina diferentes tejidos en una sola prenda con cierto aire punk en mangas extra largas o con apliques y flecos.
Las propuestas tienden a exagerar sus proporciones, o muy grandes o muy pequeñas.
Así podemos ver looks extra-largos con jerseys de generosos cuellos chimenea, superposiciones de varios cuellos. De tal manera nos encontramos con prendas encogidas, chaquetas que se acercan casi a la torera, prendas ajustadas al limite de la silueta con cierta tendencia al pesquero.
Por supuesto te puede faltar alguna prenda de punto calado. El crochet nos da un jersey semitransparente, de tal manera que el mezclar variedad de materiales y texturas.
Por ultimo las bufandas, también en tamaño maxi, algunas del tamaño de un mantón. Si además puedes llevar la bufanda a juego, con flecos y punto trenzado en crudo.
